No se te vé el pelo!

'No se te vé el pelo", me espetaba un conocido de la playa cuando yo llegaba sobre las 13 y ellos se iban. Claro no le iba a contar que solo entre la gente me siento aún  más solo.                                                        --"Y dónde vas ahora?" le preguntó Jeremías Johnson,                                --"Al mismo sitio que tú, no lo sé"

Uno ya no sabe después de 9 años cual es el estado de normalidad, estar o no estar 

La soledad de un Presidente 

El demenciado Presidente del Gobierno quiso el otro día arroparse de butacas vacías dirigiendo sus palabras a estas como si estuviesen ocupadas . He querido experimentar la sensación, pero no, ni siquiera con atril he alejado la peste de la soledad y el abandono,aunque sí era menos frustrante que estar de nuevo solo en una playa llena de gente.

Felicidad de cartón piedra,aparente y falsa,aunque la lectura esta vez era apetecible, "La espera" de Sebastián Juan Arbó. No pasaría hoy de la página 60, motivo?: en setiembre de 2013 lo adqurí y lo leí.El nuevo ejemplar lo cogí este mes del Punto Verde. He descubierto la duplicidad y su lectura al inventariar los libros que tenía del autor.

El mudo compañero de "El último hombre vivo" que tanto me impresionó de adolescente.