En la conferencia de octubre, a propósito del coleccionismo literario y esbozando el iter del coleccionista de libros, que acababa con la lectura de la obra; toqué de pasada el libro como exponente de otras historias, independientes de su contenido, y derivadas de su posesión. No sólo porque éste puede venir anotado o comentado por su lector, propietario o no, sino anotado como palimpsesto, es decir como mero soporte físico o elemento vehicular de otros contenidos ajenos al que da vida al libro.
De este universo o mundo paralelo a la obra, con anotaciones de compra, ex-libris, nombres, fotos, dedicatorias, notas y rastros documentales diversos de cualquier índole, sean o no puntos de libro, e intencionadamente abandonados en su interior. Esta vez me topo con un aporte documental sumamente enriquecedor del ejemplar: la ficha acartulinada de los prestamos bibliotecarios y que en sobrecito adherido al interior de la tapa se usaba antes.
Las dos obras que contienen este rastro documental son de George Tabori , Companions of the left hand y The caravan passes recibidas la pasada semana desde Better World Books en Indiana.
Creo que si se tratara de hurtos bibliotecarios, antes de venderlos el usuario apropiador habría quitado los signos de su propiedad pública. Pero también sería lógico que si los libros se desafectaron de la biblioteca les debieron quitar las marcas de propiedad.
En todo caso no tengo pudor en reconocer que ambas obras pertenecieron a la TRACY PUBLIC LIBRARY. ¿pero que TRACY? hay varias localidades con esa toponimia.
El cuando dejaron de pertenecer a la biblioteca es incierto, aunque en todo caso se vé cuando fue el último préstamo anotado.Han pasado muchos años y en un momento determinado debieron desafectarse, lo cual implica el triste reconocimiento de que las obras perdieron interés para el centro. Lo cual tampoco es motivo para liquidarse el libro, aunque lleve aos sin ser sacado por lector alguno.
Cabe también la posibilidad de su no devolución o incluso hurto, en cuyo caso la autoría debió recaer en el mismo lector, que incorporaría a su biblioteca particular ambas obras, y con los años a misma debió liquidarse globalmente por sus herederos y adquirida en su conjunto por la librería, habiendo pasado desapercibidos los rastros bibliotecarios.
Hay que reconocer que esta posibilidad (no devolución o hurto) es desde el punto de vista del autor, más atractiva.Resulta más homenajeador para éste , que alguien se apropie de los libros de uno en una biblioteca ,a que ésta los descatalogue y los liquide como libros de lance.
Otra posibilidad es que la liquidación de los libros responda a la liquidación de la biblioteca por desaparición o cierre de ésta.
En todo caso como vemos, los libros tienen más historias además de su propio contenido.Esta es una, pero la primera puerta que se abría era la de los lectores anotados en las fichas.¿quién fue el último?¿cómo acabaron sendas obras en Better World Books?.
Dear Sir,
I bought online the two works of George Tabori that I accompany in images (Companions of the Left Hand and The caravan passes). They came containing reading library cards of the Tracy Public Library. It is very interesting for me to know if those books belonged to the library, and if they were disaffected from the library and sold, or they were never returned by the reader.Attentively.
Si se tratara del Tracy de Lyon,Minnesota, el bibliotecario lo tengo localizado y podría mandarle un @ con es te mensaje:
ResponderEliminarbnelson@plumcreeklibrary.net
"Estimado sr.
He comprado por internet las dos obras que acompaño en imágenes de George Tabori (Companions of the left hand y The caravan passes, que contienen las fichas bibliotecarias de lectura de Tracy Public Library.
Resulta muy curioso para mi saber si dichos libros pertenecieron a esa biblioteca, y si desaparecieron de la misma por descatalogación y venta o por su no devolución y por tanto apropiación por parte de algún lector.
Atentamente."
¿O es el Tracy del condado de San Joaquín en California?
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que esta población es de más de 80000 habitantes, hay más posibilidades de que sea este y no el de Minnesota con menos de 3000 habitantes.
Hazel Severson, una americana de 95 años, no se lo pensó dos veces y decidió devolver un libro que su marido había tomado prestado de una biblioteca del condado de Amador, en California, en 1936.
ResponderEliminarHoward, el marido de Hazel, alquiló un ejemplar de 'Seaplane Solo', un libro de Sir Francis Chichester publicado en 1933 en el que su autor narra su propia aventura de haber sobrevolado en hidroavión en mar Tasman. Howard Severson se olvidó de devolverlo y, después de su muerte, también su mujer. La peripecia de Sir Francis Chichester durmió durante 74 años en el garaje de la familia Sevenson, hasta que un amigo, haciendo limpieza en la cochera porque iba a ser vendida, lo encontró el pasado mes de octubre y se lo dio a Hazel. Ella no dudó en devolverlo a su lugar de origen el 13 de octubre de 2010.
La biblioteca ha 'perdonado' la fianza de 2.700 dólares por la tardanza en la devolución del libro a la buena de Hazel, pero ella, sabiendo de los inconvenientes causados, ha donado una pequeña cantidad de dinero a la biblioteca.
Antes de hacer nada asegúrese que no le llegará una multa millonaria, je je.
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ResponderEliminarIlona!!
ResponderEliminarAyer fui por devoción libresca a una conferencia de Simone Rieger del Max Planck Institute en la Facultad de Biblioteconomía y aproveché para preguntarle a quien me había invitado el asunto de TRACY. El profesor Rueda me comentó que en EEUU si que pasa que se expurguen libros que en las bibliotecas lleven tiempo sin ser solicitados. Conclusión: mejor que te roben a que te liquiden.