Me pregunto si las ilegalidades en la excarcelación de Koestler pudieron revestirse de la formalidad procesal adecuada que barnizase de legalidad su canje por la prisionera en zona roja, esposa del aviador capitán Haya.Como es una ilegalidad justa,humanitaria, novelesca y de final feliz, no se ha vertido sobre el episodio pero alguno de lenidad o de corrupción.Lo cierto es que cuando el 29 de mayo de 1937 el juez militar procesa a Koestler, éste hacía días que había sido entregado para ser canjeado.
No hay motivación en el sumario que advierta de ese canje, ni siquiera cita del mismo, hasta que se indaga posteriormenteen 1940 el paradero del procesado. Aquel es ordenado por el General Jefe del Ejército del Sur al comandante Jefe de Orden Público de Sevilla el mismo día que a Koestler se le toma declaración el 8 de mayo, aunque no es hasta el 12 de mayo cuando Haya saca a Koestler de la prisión de Sevilla.
No parece haber relación entre la toma de declaración y la orden de entrega al aviador, pues el 8 de mayo era sábado y a Koestler se le toma declaración por la tarde. O tal vez se da la orden después de habersele tomado declaración, como si eso salvase alguna formalidad o si de por la declaración ante el juez se advierte la existencia de un candidato valioso para el canje.La decisión probablemente ya estaba tomada, y el proceso judicial iba por un lado y el enredo político por otro.
Aunque la decisión es magnánima y así hay que celebrarla, creo que pudo producir alguna tensión aunque fuese mínima entre la Auditoría de Guerra y el propio General Jefe del Ejército del Sur, que entonces tenía categoría de autoridad judicial militar máxima en un territorio. El Auditor pudo o no enterarse de nada o no querer saber nada por no saber o querer dar al asunto formalidad procesal.De hecho la orden no proviene de la Sección de Justicia del Estado Mayor sino de la Sección 3ª(Aviación). Si el Auditor de Guerra estuvo al corriente del asunto parece que se lavó las manos pues dejó en rídiculo al Juzgado Militar que sin enterarse prosiguió las actuaciones y procesó a Koestler en la creencia de que seguía en la Prisión de Sevilla.
El sumario sufre un parón solo explicable porque no se quiera indagar que ha pasado, ya que en junio de 1937 el juez instructor recibe escrito de la prisión conforme el preso fue entregado a la Autoridad militar el 12 de mayo, lo que ratifica el equipo médico que se persona en la cárcel a reconocer al procesado, emitiendo informe el 4 de junio de 1937 conforme el preso "fue entregado a dos agentes de la autoridad".
El sumario queda ahí detenido hasta el 21 de junio de 1940 en que el Auditor ordena al juez militar indagar el paradero del procesado, el procedimiento había sufrido 3 años de extravío fortuito o deseado, sin indagar que ha pasado con el procesado.
Lo que es evidente es que el Auditor de 1940 no está al corriente de lo que había pasado tres años atrás, y el 10 de noviembre de 1941el Capitán General de la Región dicta Decreto Auditoriado de sobreseimiento definitivo, por extinción de la acción penal en base al canje del preso. Resolución que se podría haber dictado perfectamente en mayo de 1937 sin vulnerar así las formas del procedimiento y dando cobertura legal a la medida humanitaria del canje
Por otro lado, no es cierto que el cargo de auxilio a la rebelión llevase aparejado necesariamente y sin graduación posible la pena de muerte.Del propio auto de procesamiento no se observa ningún tinte de gravedad que haga presumir un rigor máximo , y ni siquiera un veredicto de culpabilidad por el auxilio a la rebelión.
La leyenda de la pena de muerte conmutada, trae razón del enredo de una tal NENA BELMONTE[ Mª Matilde LLompart de la Figuera] periodista corresponsal del Hearst en España, y que en febrero de 1937 entrevistó a Koestler en la prisión de Sevilla, indicandole que Franco le había conmutado la pena de muerte, cuando en ese momento no había sido abierta aún la causa.[texto revisado de 25 de febrero]: Esto lo podemos contrastar por la declaración que en el sumario se le toma a Nena en Salamanca el 18 de mayo, donde habla de aquella entrevista no publicada y en la que le cuenta a Koestler la fantasiosa conmutación de la pena de muerte, y que éste llega a creer.
Koestler cita la entrevista al capítulo 12 y 13, y habla de su contenido, y de que era el único contacto oficial que tuvo en tres meses con las autoridades. Esta se producía el 19 de febrero y Koestler manifiesta sentir "un gran alivio " después de la visita, apunta que manifestó a Nena su agradecimiento a Franco por salvarle la vida, cosa que no pudo inventar o exagerar Nena en su declaración judicial para favorecer al encartado, ya que el propio Koestler hace alusión a este agradecimiento y con la literalidad que salvo matices de traducción transcribió Nena en su declaración, no entregando al Juzgado el original firmado por Koestler, o si fúe aportado no se unió a la Causa.
La duda cabe solo , sobre una frase potente que afirma Koestler con literalidad haber firmado a Nena, pero que esta no menciona en Salamanca, y que bien pudo omitir para no agravar los posibles cargos del preso, ya que el 18 de mayo, fecha de la declaración, Nena debía desconocer la excarcelación y repatración de Koestler de la semana anterior, por lo que la rotunda afirmación de "Pero creo en la concepción socialista del ´futuro de la humanidad y nunca dejaré de hacerlo" pudo muy bien escamotearla Nena ante el juez militar de Salamanca cuando se supone ella tradujo del inglés la entrevista firmada de Koestler.
Tampoco Koestler debió escribir de memoria, y es mas que probable que nena, a la que equivocadamente él llama Helena le diese copia de la entrevista, ya que al fin y al cabo estaban entre colegas.
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ResponderEliminarLa infalibilidad de Fernando me obliga a revisar los últimas comentarios sobre el encuentro con Nena Belmonte y hacer más disquisiciones sobre el asunto
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