miércoles, 10 de agosto de 2011

Felicidad y muerte en las olas


12 de agosto de 2011


En noviembre de 1997 después de 3 años aprendiendo y practicando vela ligera por las aguas de Barcelona abandonaba la actividad, en parte por el accidente que ese mes sufrí navegando como de costumbre solo una desapacible tarde en que el viento no flojo venía de un lado, y las olas de otro. El vuelco de mi Láser (monocasco de una sola vela y un solo tripulante) no debía producirme ningún contratiempo, pues había sido entrenado para eso, pero tras enderezar la embarcación y aún yo en el agua, esta volvió a volcar y el mástil me cayó sobre la frente. A pesar del fuerte golpe no sentí dolor, pero sí que la sangre brotaba y que el tajo en la frente era considerable. Enderecé la barca, subí y volví para tierra. Si el golpe me hubiese hecho perder el sentido me habría ahogado, ya que el chaleco salvavidas ordinario solo hace que mantener a flote el cuerpo pero no deja la cabeza erguida y a salvo si uno ha perdido el conocimiento. Una vez en tierra me llevaron al Hospital del Mar donde me cosieron la frente, yo no pude mantener la mirada en el espejo porque el hueso superciliar creo que se me veía, y esperando en urgencias ví que la misma repulsión producía a los que me miraban. A los dos días y aún vendado y con puntos volví a navegar, pero ese mismo mes dejaba la vela.
Me quedé con el piragüismo de mar y practicando según el estado del mar: piragüismo de pista en mar plano, kayak de mar cuando el mar no está plano, y kayak-surf o wave skí cuando las olas sólo permiten el surfear y la travesía se convierte en más surf que travesía. A estas modalidades sumé el verano pasado el SUP, o remo de una sola hoja , de pie sobre tablas grandes, aunque no le he sacado el partido ni el gusto que esperaba. De mis 11 artefactos náuticos, mi preferido es el del wave skí TWISTER de Prijon, y que en 1998 cuando compré lo bauticé como Sustine, tuve un genuino wave pero lo vendí porque la posición de la espalda no me era cómoda, y para las olas acababa cogiendo siempre la Twister.

30 de julio de 2009, el día que vendí el precioso SLIDE MASTER de la marca ROTOMOD. En la foto el contento comprador,al cabo de un año ya no lo tendría. El centro de gravedad me quedaba alto. La posición elevada del cuerpo respecto al agua me hacía torsionar fastidiosamente el tronco hacia los lados para hacer la palada. Y si no había olas no servía para nada.Un fiasco.


En en el Salón Naútico de 1997 un caricaturista contratado por naútica Milá me hizo esta caricatura. En ese momento llevaba aún los puntos de la frente, como en el dibujo se aprecia.
A veces se denigran los artefactos playeros , cuando es en las olas y las rompientes donde uno prueba más sus habilidades.


Desgraciadamente dejaron de fabricar la Twister. Pero con ella pude salvar de morir ahogado a Benito el 24 de setiembre de 2007.

Fue una lástima que dejasen de fabricar este sencillo y estilizado artefacto para cabalgar las olas en la forma más segura.

Intento tener la mayor información sobre todos los siniestros de agua, de las circunstancias de un caso uno toma nota y repara en peligros y los puede prevenir y evitar. En 2009 haciendo rafting en el Noguera Pallaresa pregunté por la reciente muerte de un monitor: la cuerda de salvamento no iba recogida , se le lió en el pie, cayó la cuerda al agua por la parte del mosquetón, se ancló en las rocas y tiró del monitor que quedó atrapado en la corriente. Cuando me accidenté en 1997, el domingo anterior un hombre había muerto navegando por el Maresme, a consecuencia del golpe de la botavara, en vela de clase crucero.
Este verano en las playas de mi entorno y por donde yo practico han muerto 3 personas en menos de un mes, entre el 10 de julio, 2 de agosto y el 7 de agosto.
Lo que más me impresiona de esos ahogados de mi entorno geográfico es que al igual que una ahogada del año pasado, en todas las ocasiones yo he estado ese día en el agua, al tiempo, o antes o después, aunque no en las cercanías. E igual que salvé a Benito hubiese podido salvar probablemente a quien iba a perecer. Incluso con la ahogada adolescente del día 2, duele ver que las olas que tanta satisfacción me dieron ese día, un poco más al norte mataban. Esa jornada disfruté tanto que hice algo inusual en mi, salir mañana y tarde, y fue por la tarde cuando bajé la ola mejor que recuerdo haber surfeado en años.
El domingo día 7 de agosto había bandera roja, los socorristas supongo que entienden que busco esas olas, además llevo en ese caso chaleco y al no haber bañistas puedo disfrutar de toda la playa y surfear más recorrido sin limitarme al canal entre boyas al que en verano me veo compelido por los bañistas. Aunque como le decía un día a un socorrista que hace un par de años me reprendió, lo que es más seguro para los bañistas es que yo vaya por el agua. Aunque a veces preferiría que también a mi me prohibieran el baño, porque al fin y al cabo esas deliciosas olas también me asustan. Fue en Son Bou en Menorca en setiembre de 2002, había bandera roja y pedí permiso a los socorristas, el honor me impedía no dejar de salir, en el momento hubiese preferido que me lo prohibiesen; luego disfruté pero un hombro me quedó tocado levemente unos meses .
Sí, pienso que de haber estado próximo podría haber salvado a alguno de esos desgraciados, pero el pensamiento que también me asalta no es pensar que sea yo un día la víctima, sino ¿cuándo tendré que dejar la actividad del kayak-surf o wave skí? Al margen de un siniestro o golpe, aún sin volcar y surfeando sin caer , los movimientos de potencia explosiva, y la postura perjudica articulaciones superiores y espalda. Mis vertebras lumbares lo saben. Al menos quedará el remar tranquilo en días sin olas y sin viento en contra. Al igual que el correr o mi uso diario de la bicicleta, que admiten graduaciones y practica suave. Las buenas olas para surfear no las admiten, y es que deportivamente uno ya es un senior. A veces incluso al salir del agua con el trasto al hombro pienso que alguien cuando me mire piense que el que por la actividad que se veía dentro del agua debía ser un joven resulta que es un ....


http://www.lavanguardia.com/sucesos/20110808/54196868947/el-ayuntamiento-de-el-vendrell-convoca-una-reunion-de-urgencia-por-los-ahogados-en-coma-ruga.html



http://www.youtube.com/user/hefalu#p/u/1/YyEPOOIIxHQ



http://www.youtube.com/user/hefalu#p/u/7/YyEPOOIIxHQ




Y cuando el mar está impracticable siempre queda disfrutarlo corriendo desde la orilla.

En días como este en que el mar quiere ser tu mortaja, nadie tiene que indicarte su hostilidad. Aunque el otoño también tiene días de una placidez deliciosa donde el tiempo parece que se para.






3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Tengo el mismo modelo Twister pero en rojo, curiosamente me puse a buscar a cuanto podía venderlo y por eso llegué a este blog (me he leido tus historia con el kayak)). Era de un familiar que lo dejaba todo los años en el pequeño patio de casa de mis padres hasta que estos le preguntaron que que iba hacer con él, que les empezaba a incordiar, y este les dijo que hicieran con el lo que quisiesen, así que empecé a cogerlo yo, realmente lo he usado bastante poco, ni siquiera sabía para que eran esas correas hasta que lo he visto aquí, así que aunque he pillado olas, no le he sacado todo el rendimiento. Tampoco sabía que fuera un modelo tan antiguo (del 98 tu foto) 20 años nada menos, carne de perro. Cuanto dirías que puede valer en buen estado? desconozco cuanto costo entero. Saludos

    ResponderEliminar
  3. Perdón al final quise decir nuevo, no entero

    ResponderEliminar

Gracias por merecerte interés dejarte caer por aquí y dejar una huella