viernes, 18 de septiembre de 2020

Mudeces

 No sé cual es el equivalente en el lector a la mudez o silencio del escritor.No hay equivalente pues la interrupción o períodos sin lectura no pueden achacarse a la falta de inspiración como en el escritor.Yo tendría que tener la disciplina o voluntad de tener períodos sin lectura aunque fuesen de días, pero no ,el vicio me impide cualquier lapso de tiempo en que no tenga una lectura en marcha encadenando una con otra. El panorama de mundos a penetrar es infinito y más cuando uso sin interrupción el préstamo bibliotecario e interbibliotecario, con el indeseable hábito de no abandonar la lectura ,por tediosa que me resulte.

 Este fatídico año para la Humanidad he abandonado prácticamente la compra habitual de libros, salvo los húngaros claro,y por razones estrictamente de almacenaje y guarda, surtiendome de continuo del préstamo bibliotecario. Ya comentaba hace años que el coleccionista debe tener una aprehensión intelectual de la colección para que esta no sea un depósito, es decir abarcarla física e intelectualmente, lo que no se cumple con un acopio desbordado de ejemplares, que no es mi caso ni con los húngaros ni  con el resto de la biblioteca.
En las memorias de Carlos Barral que terminaba ayer, alude en algún momento al agobio y acumulación de libros, sobre todo de los que sabe que no va a leer y que incluso ocupan una segunda fila en los estantes, cosa que jamás he hecho.Sánchez Dragó creo que también comentaba en una ocasión no saber los libros que tenía ni la posibilidad de ordenarlos o clasificarlos.100000 reconoce en su primer libro de memorias.
En los últimos meses he hallado pocas novedades húngaras, ni novedades ni publicaciones ya anteriores que tengo cada vez más agotadas. En Amazon y publicado por Amazon encontré la segunda obra de Marta von Poroszlay. El festín de María de 2018 y Cristina me lo compró a final de agosto.


Y de nuevo he usado el préstamo interbibliotecario para ver si una obra de género de dudoso interés, dibujo artístico merecía la pena adquirir por su hungaridad, caso de tener texto escrito, y a finales de agosto recogía procedente de la biblioteca de Cervera, Anatomía artística del cuerpo humano de JENO BARCSAY.



La saca de la obra ha sido muy productiva ,para determinar que no me merece su adquisición por el incomodo formato superior al habitual en Folio menor ,33cm, y por no ser literatura, pero no sustraeré a Barcsay de mi colección y cuando iba a escanear el volumen  Cristina ha tenido la ocurrente idea de buscarlo digitalizado y con coste cero, y además en edición anterior de Corvina en 1968, es decir editado en Budapest en español. Pero ahí no acaba todo, hacía tiempo que no descubría ningún autor húngaro , y Cristina al seguir en la página de libros digitilizados y buscando más hungaridades  ha salido a escena una adolescente víctima del Holocausto EVA HEYMAN,(1931-1944) "He vivido tan poco", que desconocía y cuya obra ya me pongo en marcha para adquirir en formato papel.Indagando sobre ella oigo en un video, que era hijastra de Bela Zsolt autor de la impresionante obra "Nueve maletas", también sobre el Holocausto. Hungaridad que queda confirmada aunque al nacer su localidad natal fuese rumana, Oradea en Transilvania.Nagyvárad en húngaro.




29 de setiembre de 2020

Recogía hoy el libro de Heyman en Barcelona. La casualidad hizo que en la bici que uso por Barcelona, mi primera bici, de 1981, BH roja; fuese a recoger el libro cuya portada es una bici roja.Leyendo el epílogo sentado al sol en el paseo de Colón me di cuenta de la sincronicidad, pero me faltaba el móvil con cámara, luego no pude hacer la foto de bici y libro y lectura del epílogo.Volveré al lugar enfrente de mi antiguo despacho para ficcionar el momento y atraparlo.




2 de octubre de 2020
  Ni sabía por cual empezar  al recoger de la Sala de Lectura de Comarruga  los últimos cuatro pedidos del manantial infinito que es el préstamo interbibliotecario, al final empecé por George Steiner y en el ensayo me topé con un húngaro olvidado y al que enseguida me lancé a buscar en los estantes y en mi cuaderno azul, ¿qué tenía de Peter Szondi?. Dos obras sin leer y compradas en 2004. Había que reparar el olvido y al instante  me lancé a buscar más obras, e inmediatamente hice dos compras,( 5 de octubre) una por Uniliber y la otra por Iberlibro. "Teoría del drama moderno" y "Estudios sobre Celan". La primera el jueves 8 intentó entregarme el cartero pero no estaba en casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por merecerte interés dejarte caer por aquí y dejar una huella